Llena de alegría. Feliz. Sonriente.
Estas son solo algunas de las muchas palabras con las que Elena Lucore es recordada por su familia, sus amigos y sus seres queridos.
La estudiante de primer año en la Universidad de Massachusetts, Lucore, de 19 años, falleció en la noche del 22 de febrero de 2022, después de haber sido golpeada por un automóvil cuando cruzaba la Avenida Massachusetts.
“Elena será mejor recordada por su expresión y mirada siempre sonrientes y por su risa contagiosa, que hacía que todos compartieran la gran alegría que tenía dentro”, dice su obituario.
Lucore nació en Malacatán, Guatemala, y vino a su nuevo hogar con su familia en Bay St. Louis, Mississippi cuando tenía cinco meses. A Lucore le sobreviven sus padres, Peter y Laura Lucore, sus tres hermanos mayores, Andrew (Kasey), James y Christopher y su perro, Zeus.
(Elena Lucore con sus hermanos, Andrew (Kasey), James y Christopher / Fotografía: cortesía de Laura Lucore)
Lucore dejó su hogar en Bay St. Louis Miss. Para comenzar sus estudios universitarios con una licenciatura no declarada en la Isenberg School of Management. Aunque había estado en UMass por seis meses, ella ya había tenido un impacto positivo en la comunidad de UMass y en el alumnado.
“Ella no conocía a nadie allá arriba, pero era el tipo de persona que podía hacer amigos muy fácilmente, y simplemente ir de grupo en grupo, no necesitaba tener ninguna pandilla a la que pertenecer ni nada parecido”, explicó su padre. “Creo que ella hacía que las personas se sintieran bien”.
Lucore aprovechó muchas oportunidades para involucrarse en la universidad, uniéndose a Isenberg Women in Business y se hizo miembro de Iota Gamma Upsilon.
Según su padre, Lucore originalmente estaba planeando ir a la universidad cerca de su pueblo natal en el Sur de Mississippi. “Fue un gran paso fuera de su zona de confort ir allá arriba, a 1,500 millas”, dijo su padre. “Todos sus amigos iban a ir a universidades locales o a Ole Miss o algo parecido, lo que ella estaba pensando hacer. Y después, cuando la aceptaron en UMass, Laura y Elena fueron a visitar.”
“Con esa visita, ella realmente se enamoró de UMass”, su madre continuó. “Fue un paso enorme el ir hasta allá arriba, estaba fuera de su zona de confort. Pero fue allá y pudo hacer amigos fácilmente”.
La compañera de cuarto de Elena, que prefirió mantener el anonimato, recuerda contactar a Elena en línea para que pudieran ser compañeras de cuarto durante su primer año de universidad.
“Simplemente parecía muy agradable. Hablamos por FaceTime un par de veces y dijo que nunca había tenido ningún plan acerca de quién iba a ser su compañera de cuarto, así que simplemente decidimos que seríamos compañeras de cuarto juntas, y fue genial”, dijo la compañera de Lucore. “Una vez nos mudamos al cuarto, creo que nos volvimos más íntimas también. Simplemente pude sentir desde el principio que era muy amigable y supe que me iba a llevar bien con ella”.
“La situación de vida era muy cómoda, como si el cuarto fuera igual al nuestro”, continuó la compañera de cuarto. “Hablábamos sobre nuestro día con las clases y todo, y simplemente era estupendo poder conocerla y especialmente vivir con ella y verla todos los días también”.
Lucore fue descrita por su compañera de cuarto como una persona con una actitud positiva ante la vida, emanando positivismo allá donde fuera.
“Recuerdo a Elena como una persona muy amable y amigable – creo que despreocupada es una buena forma de expresarlo. Siempre estaba dispuesta a hacer lo que fuera. Si le preguntaba, ‘Hey, ¿quieres ir a comer ahorita?’ Ella decía, ‘¡Por supuesto, solo déjame ponerme un suéter!’ Ella era despreocupada, pero de la buena manera, hacía lo que quería hacer. Nunca la vi realmente molesta por nada… siempre estaba de buen humor y tenía su rostro feliz y todo”.
La compañera de cuarto de Lucore recuerda afectuosamente los momentos de ir de compras juntas fuera del campus, así como ir a la celebración del Año Nuevo Lunar en las cafeterías y los muchos juegos de hockey en UMass.
Su compañera de cuarto repitió sentimientos de la disposición benevolente de Lucore, recordando cómo, al regresar de las vacaciones de invierno, ella le ofreció a Elena que fueran a cenar y, a pesar de que ella ya había comido. Un tiempo después, Elena le regresó el favor sin vacilación: “Avanzando a algún momento que yo no tenía planes para cenar, [Elena] acababa de regresar de cenar, pero me decía ‘¡Iré contigo a la cafetería!’ Siento que eso era muy especial y que solo demuestra el tipo de persona que ella era.”
(Elena Lucore con su madre, Laura Lucore / Fotografía: cortesía de Laura Lucore)
La madre de Lucore compartió una historia similar de la infancia de Elena, en la que consolaba a una compañera de preescolar en el primer día de escuela después de darse cuenta de que estaba nerviosa.
“Elena simplemente caminó hacia ella y le dijo ‘Hola, soy Elena. Si quieres jugar, podemos ir a esta habitación, si te quieres disfrazar podemos ir a esa habitación, y si quieres construir iremos allí. ¿Qué quieres hacer?’ Ella solo la llevó inmediatamente de la mano y después fueron amigas hasta su último día. Y esa era la personalidad de Elena”.
Sophia Stilla, una estudiante de primer año en la vía exploratoria en Social and Behavioral Sciences, dijo que ella siempre recordará a Lucore por su energía positiva y personalidad amigable.
“Elena era alguien que nunca te miraba sin una sonrisa en su rostro. Aun cuando estaba hablando de haberse caído en el lodo camino a clase o quedándose encerrada fuera de su cuarto con solo una toalla puesta después de haberse bañado, ella contaba la historia con una sonrisa y riéndose”, dijo Stilla. “Elena era el tipo de persona que trataba de hacerse amiga de todos, siempre invitando gente a ir a comer con ella o a hacer tareas juntos, sacando conversación en clase con quien se sentara a su lado. Muy frecuentemente me hablaba de su hogar y su familia, el amor que tenía por ellos era evidente”.
Stilla continuó, “Una noche cuando me metí en problemas por traer a mi perro a su dormitorio, Elena y yo nos sentamos en el piso y jugamos con ella por lo que parecieron horas, evitando que ladrara, creando un plan sobre qué haríamos si el encargado del piso regresaba. Hablar con Elena mientras yo bailaba por el pasillo o verla saludarme cuando entraba a la clase es algo que nunca voy a dejar de extrañar. Haría tanto para poder regresar en el tiempo y cenar con ella, aunque sea una vez más. Tenemos que dejar de dar por sentado a las personas”
Julia Gorham, una estudiante de tercer año de tecnología de construcción, dijo que Lucore era una de sus amigas cercanas y “una de las personas con las que hice click en el campus”.
“Yo la recuerdo por las conversaciones que teníamos mientras almorzábamos en Frank o a escondidas estudiando en el edificio de Diseño”, dijo Gorham. “Era muy divertida y una de las personas más bondadosas que he conocido”.
Mientras que Gorham ha encontrado muchos recuerdos sobre su amistad con Lucore, su favorito es el día que se conocieron.
“Mi amiga y yo salimos una noche en otoño y empezó un aguacero”, explicó Gorham. “Estábamos muy lejos del dormitorio y vimos a unas chicas bajo el techo de un edificio. Para evitar congelarnos, fuimos con ellas hasta que pasara la tormenta. Después de unos minutos de plática, decidimos tomar un Uber con ellas al otro lado del campus. No era un carro muy grande así que Elena, por ser la más pequeña, terminó acostada encima nuestro en el asiento trasero. Fue bastante gracioso y todas estábamos bailando con la música del conductor.”
El carácter bondadoso y abnegado de Lucore es evidente en las historias que cuentan sobre ella, no solo por su familia y amigos, sino también por los estudiantes que apenas la conocían, pero quedaron impactados por su generosidad. Después del fallecimiento de Lucore, su familia empezó a recibir un aluvión de cartas y mensajes de los estudiantes de UMass y miembros de la comunidad con historias y recuerdos de Lucore y el impacto que tuvo en sus vidas.
“Después de su muerte, tantas personas de UMass nos contactaron”, dijo la madre de Lucore. “Y había cartas cómo ‘Estaba nervioso por mi primer día de [macroeconomía] y Elena dijo ‘¡Ven, siéntate conmigo!’ y luego nos sentamos juntos todos los días y almorzamos juntos’. Así que hay bastantes historias así de estudiantes. [Elena] tenía un tipo de maña para sentir cuando alguien estaba nervioso y se abría hacia ellos, y me hace feliz que seguía siendo esa persona”.
“Tantas personas hablaron sobre su vida y su felicidad, un montón de lindas palabras para describirla. Ese es un alivio absoluto”, dijo su madre.
Julie Cranford, una maestra de la escuela secundaria de Lucore y amiga cercana compartió, “Amo como todos parecen tener los mismos recuerdos de Elena en [Our Lado Academy Catholic High School]. La recuerdan siempre sonriendo y riendo y haciendo felices a todas las personas que encontraba. ¡Las palabras más frecuentemente usadas para describirla eran llena de alegría! – y sí, es una descripción perfecta”.
“Elena era una señorita con tanto amor en su corazón. Siempre tenía una sonrisa en su rostro y una risa que era tan contagiosa. Tenía un corazón de oro y un alma tan dulce y considerada”, dijo Missy Escher, otra maestra de la escuela de Lucore.
“No hay suficientes palabras para describir el verdadero sentido de alegría, risas y amor que esta dulce niña trajo a nuestro hogar”, dijo Jane Anderson, la madre de la mejor amiga de Lucore, Faith Anderson.
La prima de Lucore, Lisa Wilkinson, la describió “emanando alegría, luz y risas”.
“Toda nuestra comunidad ha expresado su tristeza por la pérdida de una fuerza de vida que hace que su cabeza se eche hacia atrás para reír”, agregó Jeff Lacoste, uno amigo de la familia Lucore.
Los padres de Lucore tienen la esperanza de tener una discusión con la administración de la universidad algún día en el futuro acerca de las medidas que se pueden tomar para mejorar la seguridad peatonal en el campus.
“Mi preocupación es por los estudiantes, especialmente los que conocieron a Elena, como sus compañeras de cuarto y sus amigos”, dijo el padre de Lucore. “Estoy preocupado por el conductor, estoy preocupado por la amiga que estaba caminando [con ella]. Sí me preocupo por todas esas personas – eso me mantiene despierto toda la noche”.
Continuó, “Sabemos que aún es reciente y aún estamos tratando de hacernos a la idea de todo, y estamos intentando ser cuidadosos con lo que podemos hacer inmediatamente, pero, en un futuro, nos gustaría tener una discusión o averiguar más sobre cómo abogar por más medidas de seguridad porque sabemos que es un problema. No puedo imaginar que algo como esto haya pasado antes… tal vez no hasta el punto de fatalidad, pero cuando tienes esa cantidad de tránsito peatonal en la misma área sabes que es posible que pase algo”.
Los amigos de Lucore también están preocupados por el estado actual de seguridad vial y peatonal en UMass, y tienen la esperanza de que la universidad actúen para mitigar los posibles riesgos para estudiantes que caminan y conducen por el campus.
“Realmente quiero que UMass haga algo para que el campus sea más seguro para los peatones”, dijo Gorham. “Un poco menos de un mes después de la muerte de Elena, otro estudiante fue atropellado en la misma calle. Entiendo que es una combinación de factores que contribuyen a ambas situaciones y que fueron circunstancias diferentes, pero hay cosas que UMass podría hacer para disminuir el riesgo”.
Gorham agregó, “También pienso que el estudiante que atropelló a Elena fue ridiculizado injustamente por algunos. Nadie se sube a un carro con la intención de quitarle la vida a otra persona y estoy segura de que él está sufriendo. La extraño mucho, pero él no se merece ser denunciado por un error, especialmente cuando aún no se ha descubierto que él haya hecho algo negligente.”
Una vigilia conmemorativa para Lucore tuvo lugar el 24 de febrero de 2022, y miembros de la comunidad del campus se reunieron para recordar a Lucore y mostrar el apoyo para su familia. Los padres de Lucore se conmovieron por el apoyo que les ofreció la comunidad estudiantil, mientras muchos estudiantes conversaron con ellos y compartieron sus recuerdos y simpatías durante su visita al campus para ir a la vigilia.
“Quiero que la comunidad la recuerde como alguien que estaba realmente feliz de estar en UMass”, dijo la compañera de cuarto de Lucore. “Ella no tenía una carrera declarada en Isenberg, y recuerdo lo emocionada que estaba de descubrir qué quería hacer. Quiero que [la comunidad de UMass] la recuerde como alguien que era feliz, despreocupada, alguien que era muy energética y que era increíble tenerla cerca. No conozco ninguna persona a la que no le agradase”.
“Quiero que las personas la recuerden por buscar aventuras”, dijo Gorham. “Ella amaba ver y hacer cosas nuevas, y siempre estaba emocionada de estar en la universidad. Realmente disfrutaba de conocer nuevas personas… Admiraba su franqueza y realmente me gustaba que pudiéramos hablar sobre lo que estaba en nuestra mente de manera libre. Pero, sobre todo, quiero que sea recordada por la manera en la que trataba a las personas. Era compasiva, y le importaba ayudar a los que lo necesitaban”.
McKenna Premus can be reached by email at [email protected] and followed on Twitter @mckenna_premus.
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