Nina Walat/ Daily Collegian (2020)
De EJ Everett, Corresponsal del Collegian
24 de Octubre 2022
Siendo estudiante de la universidad, escucho constantemente cosas sobre todas las opciones que tenemos en el campus, y me quedé sorprendido al saber que había grandes restricciones en las bebidas que los estudiantes de la UMass podían consumir. Y es más, la mayoría de la gente ni lo sabe.
Cada comedor o máquina expendedora alrededor del campus te da una selección similar de opciones. Hay Dasani, Coca-Cola, Powerade, Minute Maid y Honest Tea. Da la sensación de que hay opciones para todos, pero cuando miras detrás de la cortina, te das cuenta de que son la misma marca.
Hay una razón para esto, y es el contrato ‘Pouring Rights’. Escuelas de todo el país renuevan periódicamente estos acuerdos, intercambiando espacios en las estanterías, haciendo publicidad y patrocinios por millones de dólares de grandes marcas. En UMass, es Coke, y el 80 por ciento de nuestro espacio de las estanterías está dedicado a sus productos.
El contrato ‘Pouring Rights’ entre UMass y Coca-Cola restringe las elecciones de los estudiantes, daña negocios locales y hace que la comunidad sea cómplice de las fechorías de Coke’s alrededor del mundo. La universidad puede guiar al país en opciones éticas de comida al no renovar este contrato. Eso de verdad ayudaría al título de número 1 de los comedores.
Teniendo a UMass como garante del negocio es bueno para Coke, pero es malo para los productores de bebidas en el área de Amherst y alrededores. La compañía se beneficia de una audiencia cautivadora ya que los estudiantes de la universidad pasan mucho de su tiempo en el campus.
Más allá del espacio, tienen acceso a nuestro tiempo. Durante este periodo crucial de nuestras vidas en donde pasamos a ser adultos, estamos expuestos a una pequeña variedad de marcas. Es una forma vital para que las grandes corporaciones obtengan consumidores de por vida.
¿Por qué debe importarte? Te gusta Coke de cualquier modo o tal vez solo bebes de una botella de agua reutilizable. Bueno, la compañía Coca-Cola está involucrada con numerosos abusos a los derechos humanos.
En el 2001, la compañía no respondió con rapidez después de que un grupo paramilitar Colombiano ejecutó a tres organizadores de una unión en frente de sus otros empleados. En Guatemala, había un patrón consistente de ataques contra los trabajadores de Coke que intentaron sindicalizarse.
A pesar de que algunos de estos incidentes ocurrieron dentro de las factorías de Coke, la compañía se protegió a sí misma de las acusaciones explicando que usaba subcontratas. En el 2020, el ‘New York Post’ reportó que Coca-Cola estaba presionando contra una propuesta de ley que combatiría los trabajos forzados.
En la India, una planta embotellada fue forzada a cerrar en el 2014 por que estaba causando sequías al agotar el agua subterránea. Los desechos de la factoría excedieron los límites legales de cadmio, plomo, y otros químicos tóxicos. Si estos impactos globales no fueran tan serios, la contaminación no estaría en nuestra puerta trasera. El año pasado, una planta de Coca-Cola en Northampton vertió desechos en el lago Connecticut por al menos tres semanas.
De todo esto, estas prácticas de abusar a los trabajadores y el medio ambiente no son ni sostenibles ni éticas.
¿Y qué se puede hacer sobre esto? El contrato ‘Pouring Rights’ de UMass está a punto de renovarse en el 2023, y antes de que se expire en el 2024. El Centro para Políticas de Educación y Defensas está empujando a la administración Pouring Rights Comando a que imponga reglas más estrictas para la sostenibilidad y éticas entre los proveedores de bebidas. Esto permitirá que los proveedores de bebidas locales tengan opciones justas.
Ya hemos visto éxitos. Esto es parte de una gran campaña nacional como cuando los estudiantes de la universidad del estado de San Francisco protestaron contra el contrato ‘pouring rights’ en el 2015. Alcanzaron su objetivo y la universidad no firmó el contrato. La Universidad de Vermont y la Universidad del estado Humboldt dejaron ambas que los contratos expiraran después de que los estudiantes protestaron contra los contratos de ‘pouring rights’.
Si quieres formar parte, la oficinas de CEPA están en la aula 309 en el ‘Student Union’. Este otoño, las reuniones de la Justicia de Comida tendrán lugar a las 7 de la noche los miércoles y las reuniones del cuerpo general tendrán lugar los lunes a las 6 de la noche. Se pueden enviar preguntas al correo electrónico [email protected].
E.J. Everett es un miembro del “Center for Education Policy and Advocacy” en UMass Amherst. En su segundo año de especialización en Alimentación Sostenible y Agricultura. E.J. Everett en su correo [email protected].
Kristen Matul Toc en su correo [email protected]
samuel suárez murias en su correo [email protected]