Recientemente me puse a discutir con un amigo sobre el tema de los Oscars. Los dos disfrutamos de la película “Siper-Man: Un Nuevo Universo,” pero cuando sugerí que debería ganarle a “Los Increíbles 2” en Mejor Película Animada, le pareció absurdo que me importara. Después de todo, todos saben que los resultados están arreglados por los expertos de la industria y que ganar un Oscar normalmente tiene más que ver con las conexiones que con la calidad de la película, ¿verdad? En ese caso, el hecho de que a nadie le importe quien gana los Oscars es ridículo.
A pesar de eso, todavía creo que hay un lugar para los Oscars en el corazón del público americano. En un nivel primitivo, ver los Oscars es como un deporte en equipo, dándole a la gente raíces para una ceremonia con un valor de entretenimiento. Recuerdo que cuando estaba en mi primer año, Leonardo DiCaprio había sido nominado para Mejor Actor por su rol en “El Renacido.” La gente formó una conexión emocional con DiCaprio después de ver como lo ignoraban por tanto tiempo, volviéndose así en un tipo de desfavorecido que la gente apoyaba.
Cuando los presentadores de los Oscar anunciaron que finalmente había ganado, estaba sentada en mi cuarto, pero recuerdo escuchar los aplausos resonar por todo mi edificio, haciéndole competencia a la intensidad de UMass en el Super Bowl. Es justo decir que la mayoría de la gente que ve los Oscar no han visto todas las películas en cada categoría, pero muchas veces les gusta la película que vieron lo suficiente como para que quieran verla ganar. Ya sea o no que los resultados importen, los Oscars tienen éxito en hacer sentir a la gente que son parte de un equipo.
Los Oscars también sirven para más que solo su valor de entretenimiento. Cuando los nominados son anunciados, muchas veces comienzan un debate sobre qué películas merecen ganar y cuales fueron ignoradas. La atención en constante aumento puede atraer a cinéfilos casuales para ver películas que normalmente no verían. Personalmente, yo intento ver tantos nominados en Netflix como pueda. La lista de nominados cada año nos da un vistazo de cómo fueron algunas de las mejores y más influyentes películas en cualquier punto en el casi-siglo pasado.
Las conversaciones nacionales alrededor de los nominados también causa que la gente aprecie las películas mejor que a través de discusiones sobre sus significados más profundos. Poco después de “Tres Anuncios por un Crimen” fue nominada, activistas comenzaron a imitar a la protagonista haciendo una serie de anuncios impactantes atrayendo atención a las injusticias locales. Aunque de ninguna manera una película rara, la nominación llevó el mensaje de “Tres Anuncios” al discurso del público común.
Los mensajes de las películas nominadas también pueden impactar de manera significante el tipo de problema a los que prestamos atención como nación. Por ejemplo, la nominación de “El Francotirador” para Mejor Película atrajo atención a como las películas muestran a las víctimas de DSPT, así como los militares americanos tratan a los civiles en el extranjero. Hollywood es una parte integral de la cultura americana y global, así que las películas que son escogidas como nominadas tanto impactan como reflejan el espíritu de los tiempos.
La razón por la que creo que los Oscars todavía son importantes a pesar del hecho de que los ganadores no siempre merezcan el premio es precisamente porque estas conversaciones nacionales capturan el zetgeist actual. Toma, por ejemplo, la nominación de “Pantera Negra” para Mejor Película. Fuera de contexto, una podría discutir que la trama simple de “Pantera Negra” puede hacerla menos merecedora la nominación que la otra gran película de Marvel de este año, “Avengers: Infinity War.”
Algunos han criticado la nominación por priorizar la popularidad sobre la calidad, pero eso es ignorar el hecho de que los Oscars nunca se trataron de si la película realmente era le mejor. Por motivos puramente cinemáticos, las películas de “mejor calidad” de cualquier año podrían ser underground o raras para el público general. Para bien o para mal, la nominación de “Pantera Negra” capturó el empuje del 2018 por una mayor diversidad en el elenco de las películas, un momento que definió la cultura a la que la nominación contribuye y captura.
No es que necesitemos tomarnos los Oscars muy seriamente. Al final del día, es solo entretenimiento. Habiendo dicho eso, en términos de cultura popular, los Oscars alertan a nuestra conciencia colectiva de cambios en la cultura y a su vez nos permiten responder a esos cambios. Incluso si es solo entretenimiento vacío, ¿cuál es el daño?
Así que, sí, tal vez si quiero tanto que “Spider-Man” gane es porque he sido fan de Spider-Man desde que era niño y tengo una inversión emocional. ¡Pero tal vez eso es lo que hace que seguir a los Oscars sea tan emocionante!
Edridge D’Souz es es un columnista del Collegian y puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected].
Xenia Ariñez es una traductora de español y puede ser contactada a través de su correo electrónico xarinez@umass.edu.
Adriana Rozas es la editora de español y puede ser contactada a través de su correo electrónico arozas@umass.edu.