En el evento organizado por UMass Democrats “Discussion on Israel and its Role in Democratic Politics” (Debate sobre Israel y su Papel en la Política Democrática), había un ambiente de anticipación mientras estudiantes y miembros de la comunidad universitaria llenaban la sala. El tema, con su potencial para un debate acalorado, atrajo aproximadamente a 30 personas a una pequeña sala del sótano del Campus Center la pasada noche del miércoles.
El evento estaba fomentado por una serie de incidentes relacionados con Israel dentro del Partido Demócrata, la destacada miembro de la Cámara de Representantes por Minnesota Ilhan Omar publicó un tweet la semana pasada en el que parecía sugerir que dinero judío había influido miembros del Congreso, por lo que mucha gente lo calificó de metáfora antisemita.
Los moderadores del debate, Tim Ennis y Carla Montilla, estaban sentados en una mesa frente a los asistentes, sentados en sillas formando un circulo. Para abrir la discusión, Ennis hizo una presentación de la historia de Israel y de las relaciones de Estados Unidos con el país. Tras la presentación, Ennis y Montilla preguntaron a la audiencia y moderaron los consiguientes debates.
“Queremos que sea respetuoso”, explicó Ennis, un estudiante de segundo año de Ciencias Políticas, antes de abrir el debate, en referencia a la probabilidad de que las personas pudieran tener opiniones muy marcadas sobre los temas a tratar.
Ennis sacó el tema de la campaña de “Boicot, Desinversión y Sanciones” (BDS), al principio del debate. La campaña que propone a las compañías y organizaciones retirar su presencia en Israel es controvertido y está considerado antisemita por mucha gente.
Jack Eccles, presidente de UMass Democrats, quien era uno de los principales participantes durante el debate, expresó su desacuerdo con la BDS, pero afirmó que considera que tiene derecho a existir. Esto fue en respuesta a las preguntas sobre un texto legislativo del Congreso que permitiría a los estados castigar a las compañías que se involucraran en la campaña BDS.
Hablando del apoyo de la legislación, que es parte del S.1, el primer proyecto de ley el Senado en su nueva sesión, fue Andrew Abramson, un estudiante del primer curso de Economía, quien hizo una distinción entre la defensa por una causa de parte de una empresa versus los consumidores llevándola a cabo. Utilizó el ejemplo de una panadería rechazando servir en una boda entre personas del mismo sexo, diciendo que era erróneo para las empresas discriminar según a quien venden, pero que os consumidores podían elegir a quién le quieren comprar.
Hablando también en contra de la BDS estaba Assaf Elroy, un Israel Fellow en Hillel. Elroy, quien es israelí, vivió en Israel durante una gran parte de su vida y sirvió en las Fuerzas de Defensa de Israel, dijo que la BDS ocasiona que Israel retroceda en las negociaciones de buena fe con sus vecinos y daña el proceso de paz. Pese a que dijo que los boicots eran “completamente correctos”, Elroy calificó de problemática la BDS, diciendo que es para “negar el derecho de existencia de un Estado Judío”.
Cuando Ennis mencionó los tweets de Omar, varias personas usaron el término “tone-deaf” (falta de tacto) como descripción. Pero varias personas, incluyendo al estudiante de cuarto curso de Salud Pública Aron Unger, afirmó que la reacción a los comentarios de Omar hubiera sido diferente si no hubiera sido musulmana.
Lucas Harrington, un estudiante de Ciencias Políticas, se mostró de acuerdo en que los “tweets” no tenían tacto, pero afirmó que hacen esta m****** todo el tiempo, en referencia a los políticos Republicanos publicando metáforas antisemitas en las redes sociales. Se refirió a un tweet del Líder de la Minoría de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy, quien aseguró que tres billonarios –todos judíos–estaban comprando las elecciones, al igual que al por entonces candidato Donald Trump, quien mostró a Hillary Clinton al lado de una Estrella de David etiquetándola de “la candidata más corrupta de todos los tiempos” con dinero negro.
Eccles también apuntó que había una legítima preocupación de antisemitismo en la izquierda política, citando conexiones de prominentes miembros del partido con el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan, quien ha sido ampliamente condenado por antisemitismo. Describió también “las amenazas reales de seguridad” a las que se enfrenta Israel, y dijo que el debate no las había tratado en profundidad. Hay “muchas personas actualmente en el mundo que quieren eliminar del mapa a Israel”, dijo.
Hacia la conclusión del debate, varias personas mencionaron pensamientos más generales sobre la situación de Israel. Kevin Case, un estudiante de cuarto curso de Ciencias Políticas, reclamó que “la solución de Israel era lo mejor que podíamos hacer” en ese momento a la luz del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial.
“Es difícil apoyar algunas de sus acciones más peligrosas”, añadió Nina Donaldson, una estudiante de segundo curso de Ciencias Políticas, diciendo que “es difícil ser crítico y que no te llamen antisemita”.
Cerrando el debate, Elroy dijo que había visto “muchos matices” en la discusión. “Es importante, lo que ustedes estan haciendo ahora”, concluyó.
Will Katcher puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected] y seguido en su página de Twitter @will_katcher.
Álvaro García es traductor de español y puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected].
Adriana Rozas es la editora de español y puede ser contactada a través de su correo electrónico arozas@umass.edu.