Varias organizaciones estudiantiles de la Unviersidad de Massachsuetts se unieron para organizar una marcha desde Goodell Lawn hasta el Edificio Administrativo Whitmore en apoyo a las tres leyes que abordarían la crisis en torno a la deuda estudiantil.
La marcha forma parte de la semana de acción de la Red Pública de Educación Superior de Massachusetts, que está dirigida hacia su campaña ‘Fund Our Future’ para apoyar la Ley Promise y la Ley Cherish.
La Ley Promise pretende proporcionar 1,000 millones de dólares de los fondos de la fundación para colegios públicos de pre-K a grado 12, es decir, aquellos en áreas de bajos ingresos.
“Se compone por una fórmula que tiene en cuenta los seguros médicos para profesores, la educación para estudiantes de bajos ingresos, la educación para estudiantes con discapacidad y la educación para estudiantes en el programa de Inglés como Segunda Lengua (ESL en inglés)”, dijo Sydeny Little, la directora organizadora de PHENOM.
La Ley Cherish recaudaría más de 500 millones de dólares para la educación superior pública y aplicaría una congelación de las matrículas de cinco años en todos los campus.
La marcha también abogó por la Ley de Futuro Libre de Deudas, que crearía un acuerdo en la Cámara de Representantes Estatal para pagar la matrícula y las tasas para cualquiera que sea residente en Massachusetts y haya recibido un diploma de escuela secundaria o equivalente en Massachusetts y que haya sido aceptado en un programa de dos o cuatro años, o vocacional en el estado.
Junto con PHENOM, participaron también miembros del Centro para la Promoción de Políticas y el Instituto Hildreth, una organización sin ánimo de lucro que promueve la educación superior asequible. Los tres grupos se unieron en Goodell Lawn, muchos con pancartas con mensajes como “¡No Recortes, No Tasas, la Educación debería de ser Gratuita!” mientras cantaban “¡La deuda de los estudiantes se tiene que ir!”.
Mientras se congregaban en el césped, varios estudiantes dieron discursos a nombre de sus organizaciones. Una de los primeras en hablar fue la administradora estudiantil Jiya Nair.
Nair dijo que la deuda estudiantil es un tema personal para ella. Mientras estaba en UMass como una estudiante a tiempo completo, Nair tuvo también que trabajar durante los cuatro años de universidad para asegurarse de que pudiera seguir con su educación, hasta el punto de que trabajaba 40 horas semanales.
“Haber experimentado eso y que también tener amigos que están pasando por lo mismo, y tener amigos que no pueden volver a la universidad en otoño porque no se pueden permitir pagar el aumento de la matrícula, ha sido realmente desgarrador ser testigo de ello, dijo.
Nair mencionó también la sensación de que el progreso que se estaba llevando a cabo era muy pequeño o nulo en términos de reducir los costos de asistencia a UMass, lo que fomenta la idea de que las voces de los estudiantes no se “priorizan”.
“Siento que una clara comunicación, como la de organizar situaciones como esta, es lo que importa, porque si no nos involucramos en la voz de los estudiantes y no hay espacio para ella, entonces no hay interacción, la comunicación comienza de una lado para otro, y ahora mismo eso no se está produciendo”, continuó Nair.
Tim Scalona, copresidente del Comité de Justicia Social y Educación, también pronunció un discurso en el que habló de su experiencia personal de estar “perdido” mientras batallaba la subida de los costos de asistencia a UMass.
Scalona, que es uno de seis hermanos y que ha experimentado la falta de vivienda, dijo que él al principio creyó que yendo a la universidad podría ser el final de tener que estar viviendo en hoteles y lidiando con la falta de vivienda. Sin embargo, eso cambió una vez que llegó a UMass.
“Al contrario, me he dado cuenta de que el juego es el mismo, solamente han cambiado las reglas. Los retos son diferentes en un nuevo entorno y es bastante desagradable. Como puedo yo y como podemos nostros como estudiantes perseguir nuestras pasiones e intereses cuando estamos plagados por la amenaza de la deuda estudiantil?” se preguntó.
Además, Scalona expresó su frustración para encontrar una comunidad en un espacio donde los administradores no entienden las necesidades de los grupos socialmente desfavorecidos en el campus. Son estos temas los que mueven a Scalona a luchar por un cambio en el campus. Él también dijo que la “lucha por el cambio” puede ser arduo para aquellos estudiantes para los que la universidad no está “hecha” como estudiantes de color, mujeres y primera generación de estudiantes, explicó.
Después habló de la asequibilidad y el acceso a la universidad, mencionando el artículo de 2014 publicado en el New York Times donde encontró que un 46 por ciento de los estudiantes de UMass proviene del 20 por ciento de los ingresos familiares.
Para asegurarse de que los estudiantes vienen de diferentes grupos demográficos, Scalona cree en apoyar una legislación como la de la Ley de Futuro Libre de Deudas así como grupos estudiantiles como el CEPA.
Tras los discursos, el grupo comenzó a marchar hacia Whitmore, donde Timmy Sullivan, presidente de la Asociación de Gobierno Estudiantil, dio un discurso sobre la importancia de una educación gratuita.
Según Sullivan, las “políticas de austeridad” de los políticos y los administradores de Massachusetts causarán un aumento en la matrícula para las generaciones futuras.
“¡La educación pública es un derecho para todos los estudiantes!” dijo Sullivan. “¡No podemos tener un aumento del 2.5 por ciento, necesitamos una bajada del 100 por cien porque la educación debería de ser gratuita!”
Tras el discurso de Sullivan, se animó a los estudiantes a llamar a sus legisladores utilizando trozos de papel con códigos QR distribuidos por los organizadores del evento. Cuando se escaneó el código QR, los asistentes fueron capaces de ponerse en contacto con su legislador local para abogar por una universidad asequible.
No pasó mucho tiempo hasta que miembros de la multitud empezaron a exclamar a cuántos legisladores habían llamado.
“Yo acabo de llamar a tres legisladores” gritó un estudiante, que luego recibió un aplauso.
Nota del editor: Tim Scalona es columnista del Collegian.
Alvin Buyinza puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected] y seguido en Twitter en @buyinza_news.
Álvaro García es traductor de español y puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected].
Adriana Rozas es la editora de español y puede ser contactada a través de su correo electrónico arozas@umass.edu.