Ir al cine siempre ha sido ideal para una noche en familia o una primera cita. A partir del 1890 con la primera película que fue bien reconocida, el negocio del cine se ha convertido en una industria importante. Esa primera película, creada por los hermanos Lumiere en Francia, consistió de un tren que se detuvo en una estación, un hombre haciendo jardinería y hombres jugando cartas. La película era muy simple, pero fue un gran éxito. Hoy en día, muchas personas no podrían sentarse pacientemente y mirar ocho minutos de un tren. La tecnología de los medios de comunicación han cambiado significativamente desde el 1890, creando períodos de atención más cortos y alterando las condiciones comerciales de la industria del cine.
Las compañías de cine han podido obtener ganancias gracias a sus proyecciones de películas y refrigerios caros hasta que se crearon los teléfonos inteligentes y servicios de transmisión. Las personas están acostumbradas a la gratificación instantánea y al entretenimiento las 24 horas del día, los 7 días de la semana, desde sus diversas tecnologías portátiles, lo que ha provocado que el periodo de atención se reduzca. Este es uno de los obstáculos principales que la industria del cine está enfrentando. Con el entretenimiento a nuestro alcance, muchos están menos motivados a salir de sus hogares para ver una película.
Estos factores han provocado una disminución en el público y, como consecuencia, un aumento continuo en los precios de las entradas de cine para compensar sus pérdidas. El precio promedio de las entradas de cine en los Estados Unidos ha pasado de $4.35 en el 1995 a $9.03 en el 2019. En Nueva York, por lo general me encuentro pagando de $14 a $20 dólares por una entrada de cine estándar.
Otro factor que podría afectar a los cines en los próximos años es MoviePass. El servicio de suscripción MoviePass le permite al suscriptor ver tres películas al mes por aproximadamente $10 dólares. Los creadores de MoviePass reconocieron el problema de las entradas de películas caras y crearon una aplicación perfecta para un espectador consistente. El 20 de marzo, MoviePass trajo devuelta su plan de películas ilimitado de $10 por un tiempo limitado. Si bien esto está llevando a las audiencias de nuevo a las salas de cine, también ha causado algunos problemas financieros para los teatros de AMC, los que están totalmente en contra del plan ilimitado. AMC tiene un concepto similar, Stubs A-List, que le permite a les miembres con estatus de estrella de AMC, hacer reservaciones gratuitas y ver tres películas por semana.
Las cadenas de cine obtienen la mayor parte de sus ingresos por medio de su publicidad, al igual que la mayoría de las empresas de medios. Para continuar ganando dinero con los espacios publicitarios, los cines deben asegurarse de tener una gran cantidad de espectadores. AMC, un líder en la industria, introdujo nuevos servicios para aumentar la participación, incluyendo cenas en las salas de cine en el 2008, MacGuffins Bar en 2012 y sillas reclinables con calefacción. Estos cambios se llevaron una gran cantidad de fondos, que solo era posible cuando Wanda Group, con sede en Beijing, adquirió AMC, aumentando sus servicios de lujo. El Grupo Wanda ha invertido millones de dólares en las últimas dos décadas, probando nuevas experiencias en sus franquicias. Poco después de este desarrollo, AMC salió a la luz en el Nueva York Stock, permitiendo a los inversores comprar acciones en la compañía.
Los servicios adicionales de AMC llevan el negocio del cine a un nivel de entretenimiento diferente. Están haciendo todo lo posible para hacer del cine un lugar que valga la pena para las masas. Estos desarrollos hacen de AMC un producto aún más importante para las empresas que buscan publicidad, así como para las productoras que buscan atención para sus nuevos lanzamientos. MacGuffins Bar constantemente sale con nuevas bebidas alcohólicas con temas de películas. En la página de Facebook de AMC tienen una promoción para Ant Man que dice: “Forma equipo con el dúo dinámico de bebidas. ¡Los cócteles ‘The Pomegran-ant’ y ‘The Stinger’ ahora se están vertiendo en nuestro MacGuffins Bar & Lounge! ”
Pero, ¿la gente está dispuesta a gastar mucho en un boleto caro de película, como gastan en una noche de fiesta? ¿Los esfuerzos realizados por AMC y otras compañías darán frutos? Solo el tiempo dirá si estos esfuerzos son suficientes para evitar que los cines se extingan para siempre.
Audrey Bushyeager es corresponsal del Collegian y puede ser contactada a través de su correo electrónico [email protected].
Adrelys Mateo Santana es traductora de español del Collegian.
Adriana Rozas es editora de español del Collegian y puede ser contactada a través de su correo electrónico [email protected].