En su reunión final y más larga del semestre, la Asociación del Gobierno Estudiantil de la Universidad de Massachusetts concluyó sus actividades.
La reunión de cuatro horas de duración tuvo lugar en la Sala Amherst de la décima planta del Campus Center y tuvo una gran afluencia de público, con senadores salientes y entrantes presentes así como estudiantes de fuera del senado.
El ex senador Aron Unger empezó la reunión, donde se dirigió a los senadores sobre el controvertido panel titulado “Not Backing Down: Israel, Free Speech and the Battle for Palestinian Human Rights”, que tendrá lugar el 4 de mayo a las 6:30 p.m. en el Fine Arts Center.
Unger dijo que la premisa del evento era “claramente problemática”. Citó a Sut Jhally, director ejecutivo de la Media Education Foundation, el principal patrocinador del panel, que dijo que hay “un esfuerzo sistemático por cambiar el tema y desviar la atención de los miles de millones de dólares que Estados Unidos da a Israel en ayuda financiera y militar”, en un panfleto promocional del evento.
Según Unger, la declaración de Jhally “recuerda a los insultos antisemitas de que los judío controlan los medios y de que a todos los judíos les preocupa el dinero, pero lo que es más peligroso en mi mente es la afirmación de que los judío y otros utilizan falsamente el término antisemita para cerrar el debate sobre Israel”.
Unger dijo que otra preocupación que tiene con el panel es en referencia a uno de los panelistas: cofundador del grupo Pink Floyd, Roger Waters. Dijo a los senadores que Waters “usa un globo en forma de cerdo con una estrella de David y el símbolo del dólar durante un concierto mientras vestía un uniforme de tipo nazi”, lo que, según Unger, causó que la liga antidifamación llamara a Waters antisemita.
Unger dijo que no tenía problema con los otros dos panelsitas que también han sido acusados de antisemitismo, Linda Sarsour, cofundadora de la Women’s March y el profesor en la Universidad Temple, Marc Lamont Hill, porque ellos “pidieron disculpas y prometieron hacerlo mejor”.
“Waters no se disculpó, no se echó para atrás. En lugar de eso, exigió una disculpa de aquellos que se atrevieron a denunciar sus acciones como antisemitas”, dijo Unger.
Unger también criticó al presidente Timmy Sullivan, a la vicepresidenta Hayden Latimer-Ireland y al Comité de Justicia Social y Empoderameinto por firmar una carta de los estudiantes por la Justicia en Palestina en respuesta a la reacción violenta en relación al evento del 4 de mayo.
“Ellos [firmaron la carta] sin ni siquiera preocuparse por contactar con el Hillel u otros líderes de la comunidad judía para tratar de entender por qué le tenemos miedo a este evento”, dijo Unger.
“Esto es inaceptable”, añadió.
“Cuando los que están en el poder del gobierno estudiantil firman esa carta, le dice a la comunidad judía de esta universidad que nuestros miedos son irrelevantes y que nosotros somos irrelevantes”, dijo Unger.
Terminó su discurso pidiendo que Sullivan, Latimer-Ireland y el Comité rechazaran sus declaraciones anteriores en relación al evento y pidieran disculpas a la comunidad judía.
Durante los informes ejecutivos, el presidente Sullivan ofreció sus condolencias por el reciente ataque a una sinagoga en San Diego, pero no respondió a Unger.
También durante los informes ejecutivos, muchos senadores mostraron su alegría por el próximo año y celebraron los logros de la SGA durante este año.
“Estoy muy agradecida por haber sido capaz de ayudaros a la mayoría de vosotros”, dijo la Fiscal General Ilina Shah.
“Quiero daros las gracias a todos por este año”, dijo Colleen Coakley, quien anunció que no volvería.
Tras los informes ejecutivos, los senadores continuaron hacia una propuesta que pedía a la SGA respaldar una carta en apoyo a los centros culturales en el campus, como el Centro Cultural Yuri Kochiyama y el Centro Cultural Josephine White Eagle.
La propuesta fue aprobada por unanimidad después de que los líderes de los centros culturales ofrecieran sus propios testimonios sobre los obstáculos a los que se enfrentan en estos momentos.
La carta decía que los centros culturales han estado “operando con recursos insuficientes”, y que hay una falta de personal, con presupuestos insuficientes, y situados, en muchas ocasiones en lugares inaccesibles con condiciones de los edificios que están empeorando.
Entre otras cosas, la carta pedía un “compromiso público para el apoyo continuo de los centros culturales y su misión” y “aumentar el personal para los centros al igual que los fondos para sus operaciones y los trabajadores estudiantes (de grado y de postgrado)”.
Más tarde, los senadores elegidos en las elecciones de primavera de 2019 juraron a sus cargos, y varios candidatos fueron entrevistados y se sometieron a votación para sus posiciones en el cuerpo ejecutivo y legislativo.
Letícia Medeiros puede ser contactada a través de su correo electrónico [email protected].
Álvaro García es traductor de español y puede ser contactado a través de su correo electrónico [email protected].
Adriana Rozas es la editora de español y puede ser contactada a través de su correo electrónico arozas@umass.edu.